
Iniciamos el mes de mayo con un nuevo artículo dedicado al País Vasco. En esta ocasión vamos a descubrir el que está considerado, a día de hoy, el edificio más alto del País Vasco.
La Torre Iberdrola fue construida por el arquitecto argentino César Pelli, quien se especializó en su dilatada obra en una arquitectura vertical basada en la elegancia y donde impera la sobriedad de sus líneas. Y esta joya constructiva que os mostramos hoy exhibe ambas peculiaridades.
César Pelli poseía un gran prestigio profesional y era reconocido internacionalmente por la construcción de las Torres Petronas de Kuala Lumpur en Malaisia, el Word Financial Center de Nueva York (EE.UU.) o el Museo Nacional de Arte de Osaka (Japón), por citar sólo algunos de ellas. En España hay otras dos construcciones realizadas por él aparte de la que visitamos hoy: la Torre de Cristal de Madrid y la Torre de Sevilla sita en la capital andaluza.
Observable desde diferentes puntos de la ciudad de Bilbao, este obelisco muestra su poderosa y peculiar fisonomía asomándose por encima de los tejados de la hermosa capital vizcaína convirtiéndose en uno de los diversos referentes arquitectónicos que posee la ciudad.
Se inauguró el 21 de febrero de 2012. Quienes asistieron a ese acto, que incluyó un vasto elenco de personalidades pertenecientes al tejido financiero y social de la comunidad y del Estado, pudieron disfrutar de la belleza de sus líneas así como conocer de primera mano las monumentales cifras vertidas en las interioridades de su construcción. Entre ellas citaremos algunas como las más de 8.500 toneladas de acero o las 60.000 toneladas de hormigón utilizadas. Posee una superficie de 50.000 metros cuadrados repartidos en 41 plantas en rasante, de las que 34 son destinadas a uso de oficinas. En total el edificio abarca una altura de 165 metros. Además, en su tramo subterráneo, se incorporan otras 5 plantas destinadas a servicios y a aparcamiento teniendo éste una capacidad para 485 vehículos.

Su peculiar forma de prisma triangular posee unos lados curvos que no pasan desapercibidos para el observador. Ubicado en pleno Paseo de Abandoibarra despliega toda su elegancia en esta renovada zona financiera de la capital vizcaína gracias a su espectacular fachada acristalada formada por un doble recubrimiento de cristales que reflejan la luz solar sobre la ciudad y la ría a la vez que proporciona una gran luminosidad a su interior diáfano. El ángulo donde se juntan los dos lados largos del triángulo isósceles de su planta se asemeja a la proa de una nave encarada hacia la urbe.
Su vistosa estructura exterior acristalada está recubierta por 4.800 unidades de cristal que reflejan la luz solar sobre la gran ciudad y la ría rivalizando de tú a tú con el edificio del Museo Guggenheim desplegado más allá de los parques situados a sus pies.
Gracias a su diseño, su interior es capaz de proporcionar un exuberante confort ejemplificado por la sostenibilidad ambiental proporcionada gracias a las últimas tecnologías empleadas, lo que lo convierte en paradigma de edificio inteligente de la ciudad a la par que ejerce un eficiente control luminoso, ambiental y de aprovechamiento interno de los recursos propios tanto energéticos como hídricos cuyo resultado es una eficiencia expresada en un significativo ahorro energético.
También cabe destacar dentro de su estructura el enorme vestíbulo en la planta baja que se abre tras una fabulosa entrada principal y el mirador situado en su planta 25, a unos 115 metros de altura, desde el que se divisa una espectacular panorámica de 360 grados sobre la ciudad, la ría y sus alrededores.
Y para coronar la estructura y el artículo, en su azotea se haya instalado un helipuerto con funciones para uso sanitario o de emergencia.
Mientras tanto, seguimos confinados a la espera de buenas nuevas sobre la erradicación del Covid-19.
Desde estas líneas procedemos a dar muchos ánimos a todos los afectados esperando que os sea lo más leve posible.
Del mismo modo desde estas páginas mostramos también toda nuestra solidaridad hacia todos los efectivos sanitarios y farmacéuticos, a los componentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y demás profesionales de diversa índole que con su inestimable esfuerzo solidario hacen posible avanzar valientemente hacia la erradicación de esta terrible plaga del siglo XXI.
No obstante, desde estas líneas os animamos a que descubráis más sobre el País Vasco. A nosotros nos encanta. Esperamos que la disfrutéis, al menos, tanto como nosotros y en un futuro lo más próximo posible, si no lo habéis hecho ya.
Nos vemos en un próximo rincón. Un saludo desde estas líneas.
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Todas las fotos que ilustran este reportaje fueron realizadas por mí en octubre de 2019.
PD.: Como blog viajero y, en cierto modo también comunicativo, me limito a realizar una labor de divulgación de aquellos aspectos que me parecen atractivos en este mundo que me rodea. A través de los artículos publicados, en donde expreso mis inquietudes y reflexiones, pretendo aportar una experiencia que pueda ser válida para quienes puedan seguirme e interesarse por alguna de las temáticas aquí planteadas. Os agradezco vuestros comentarios pues así podremos compartir conocimientos y enriquecernos mutuamente lo cual redundará en un beneficio para todos los lectores.
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