
Hoy vamos a mostraros una de las vidrieras policromadas que más nos han impresionado por sus dimensiones de las que hemos podido disfrutar en nuestros viajes. Se trata de la que se encuentra situada en el hall principal de la estación de trenes de la estación Intermodal Bilbao Abando Indalecio Prieto, situada en la capital vizcaína.
Quizás, hoy más que nunca sea más oportuno el apearnos por unos momentos de nuestro azaroso trajín diario para hacer un examen profundo y verdadero del lugar y espacio que nos toca vivir dentro de esta voraginosa espiral social en la que nos encontramos inmersos auspiciada bajo una apariencia de globalización total.
El individuo como tal ha sido fagocitado por una sociedad que se ha encargado de crearle una absoluta dependencia. Y es en momentos como estos cuando esa sociedad no debe defraudar al individuo. Pero, para nuestra desgracia, hay sobrados indicios que esa sociedad haya sido también dramáticamente secuestrada por otra sociedad externa de entidad mayor a la misma que, a la postre, acaba dictaminando sus movimientos bajo unos ocultos intereses.
Las generaciones que nos han precedido nos han legado una formidable herencia que hay que preservar porque es la esencia del territorio y del ser en sí mismo, y sin ella (la herencia), el individuo figura descabezado.
Y parte de ese legado se manifiesta en la vidriera. En ella descubriremos la esencia del pueblo vizcaíno que se muestra mediante diversas escenas plasmadas a todo lo largo y ancho de sus descomunales 251 metros cuadrados de superficie vidriada. Es, sencillamente, impresionante de admirar cómo se aprovecha la luz exterior que sirve para aportar claridad al interior del gran vestíbulo.
En esta formidable obra los trabajadores de la Unión de Artistas Vidrieros de Irún supieron plasmar los bocetos diseñados por el afamado pintor paisajista Gaspar Montes Iturrioz, todo ello bajo la dirección de Jesús Arrecubieta.
Contemplando estas estampas cotidianas podemos pasear por los diferentes sectores económicos del territorio. Desde el marinero, con sus cofradías, pasando por el agrícola y el ganadero hasta llegar al industrial con una mirada especial hacia los obreros de la minería y la siderúrgia.
También hay espacio para evocar al deporte a través de las traineras y pelotaris. Como fondos sirven los espacios abiertos de los cultivos, los montes, los ríos y los pueblos diseminados a lo largo y ancho de todo el territorio.
Todo ello para acabar posicionando nuestra mirada hacia su espectacular espacio central donde tiene una importancia capital la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, patrona de Bilbao, bajo la cual se encuentra el gran reloj central que se merece toda gran estación que se precie, y ésta es sin dudarlo una de ellas, y debajo de éste, el escudo constitucional de España, que por circunstancias históricas tuvo que sustituir en 1990 al escudo franquista que se hallaba representado aquí desde que fuera inaugurada la estación en 1948.
En definitiva, hoy os mostramos todo un compendio de tradición y cultura popular puesta a disposición del viajero que deambula por el vestíbulo principal de la estación ferroviaria de la capital vizcaína.
En el aspecto informativo, al pie de la imagen, entre un par de paneles informativos, podéis ver la parte superior del espectacular busto de Indalecio Prieto que Lucas Alcalde realizó en memoria de este insigne personaje y del que próximamente dedicaremos un artículo en este mismo blog.
Mientras tanto, seguimos confinados a la espera de buenas nuevas sobre la erradicación del Covid-19.
Desde estas líneas procedemos a dar muchos ánimos a todos los afectados esperando que os sea lo más leve posible.
Del mismo modo desde estas páginas mostramos también toda nuestra solidaridad hacia todos los efectivos sanitarios y farmacéuticos, a los componentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y demás profesionales de diversa índole que con su inestimable esfuerzo solidario hacen posible avanzar valientemente hacia la erradicación de esta terrible plaga del siglo XXI.
No obstante, desde estas líneas os animamos a que descubráis más sobre el País Vasco. A nosotros nos encanta. Esperamos que la disfrutéis, al menos, tanto como nosotros y en un futuro lo más próximo posible, si no lo habéis hecho ya.
Nos vemos en un próximo rincón. Un saludo desde estas líneas.
Localización:
Todas las fotos que ilustran este reportaje fueron realizadas por mí en octubre de 2019.
PD.: Como blog viajero y, en cierto modo también comunicativo, me limito a realizar una labor de divulgación de aquellos aspectos que me parecen atractivos en este mundo que me rodea. A través de los artículos publicados, en donde expreso mis inquietudes y reflexiones, pretendo aportar una experiencia que pueda ser válida para quienes puedan seguirme e interesarse por alguna de las temáticas aquí planteadas. Os agradezco vuestros comentarios pues así podremos compartir conocimientos y enriquecernos mutuamente lo cual redundará en un beneficio para todos los lectores.
©Joan Oliveras. Todos los derechos reservados.
He visto en gran parte los momentos que comparte en estos días de confinamiento. Una gran cantidad de historias, lugares que usted se ha dado a la tarea de difundir. Excelente, un abrazo a la distancia.
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