
Hoy ya hemos superado la barrera de los 10.000 fallecidos por la maldita pandemia del Coronavirus. 950 en el último día. Cifras terribles. Es verdaderamente frustrante saber de ello y que detrás de esas cifras se esconden vidas humanas y familias enteras que lloran a sus difuntos.
Esa terrible cifra me recuerda a la Retirada de los 10.000, narrada por Jenofonte en la Anábasis, una expedición formada por mercenarios griegos que, englobados en el ejército del sátrapa Ciro el Joven, se enfrentó a las tropas de su hermano Artajerjes II, a la sazón rey de Persia, para arrebatarle su enorme poder.
Tras partir de Sardes, capital del antiguo reino de Lidia, en Asia Menor el ejército de Ciro el Joven se adentró en tierras de su hermano. Pero no fue hasta Cunaxa, una localidad cercana a Babilonia, donde se encontraron los dos ejércitos para enfrentarse en duro combate. Corría el año 401 a.C. En la batalla las tropas griegas se dispusieron en el flanco derecho del ejército usurpador y mediante el uso de la falange consiguieron derrotar a las tropas del flanco izquierdo del enemigo que huyeron en desbandada. Todo parecía estar a favor de Ciro el Joven aquel día, pero un ataque de su caballería encabezada por el propio príncipe para arrasar la posición de su hermano acabó en estrepitoso fracaso tras la muerte del mismo usurpador. Al conocerse ese final para su general en jefe su ejército se rindió.
Pero no lo hicieron los griegos. Al caer la noche y quedarse solos ante el ejército del monarca persa, pactaron una tregua para recomponerse y organizar una retirada, pues se encontraban en territorio enemigo. Pero los generales griegos tuvieron un triste final ya que fueron emboscados y asesinados por la traición de otro sátrapa que les había dado confianza y refugio: Tisafermes.
Descabezadas, las tropas griegas optaron por nombrar nuevos comandantes, siendo Jenofonte uno de ellos, y dirigirse hacia su punto de partida para alcanzar la deseada costa mediterránea. Esa peripecia es, precisamente, la retirada de los diez mil o, propiamente dicho, una catábasis, donde estos mercenarios se encontraron con un ejército persa que los perseguía y acosaba sin descanso ni tregua. Al cabo de numerosos enfrentamientos y dos años de penurias, alcanzaron la costa en el 399 a.C., salvándose una gran parte del ejército griego.
Fue, sin duda alguna, un momento de gloria para los griegos.
De igual modo tenemos que pensar en ese momento de buenaventura al que llegaremos cuando consigamos derrotar a la terrible pandemia. Actualmente nos encontramos en plena anábasis, progresando hacia el famoso pico de la curva de contagios del que tanto se ha escrito en estas últimas semanas, pero que aún no se ha alcanzado. Luego, una vez sobrepasado éste, será hora de trazar una más que larga catábasis (plagada, por desgracia, de más víctimas mortales) hasta alcanzar el estado de normalidad del que partíamos y del que, sinceramente, dudo que logremos obtener nuevamente por todas las cicatrices emocionales que esta pandemia nos está causando.
Esta realidad deberá deparar en nuestra sociedad un debate colectivo sobre cómo hemos afrontado la situación y qué nuevos retos se van a generar, con una más que señalada depuración de responsabilidades en diversos órdenes y aspectos como son el político o el sanitario, por citar solo algunos ejemplos.
Mientras tanto, seguimos confinados a la espera de buenas nuevas sobre la erradicación del Covid-19.
Desde estas líneas procedemos a dar muchos ánimos a todos los afectados esperando que os sea lo más leve posible.
Del mismo modo desde estas páginas mostramos también toda nuestra solidaridad hacia todos los efectivos sanitarios y farmacéuticos, a los componentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y demás profesionales de diversa índole que con su inestimable esfuerzo solidario hacen posible avanzar valientemente hacia la erradicación de esta terrible plaga del siglo XXI.
No obstante, desde estas líneas os animamos a que descubráis más sobre la Antigua Grecia. A nosotros nos encanta. Esperamos que la disfrutéis, al menos, tanto como nosotros y en un futuro lo más próximo posible, si no lo habéis hecho ya.
Nos vemos en un próximo rincón. Un saludo desde estas líneas.
Localización:
Todas las fotos que ilustran este reportaje fueron realizadas por mí en octubre de 2019 en una visita al British Musem de Londres.
PD.: Como blog viajero y, en cierto modo también comunicativo, me limito a realizar una labor de divulgación de aquellos aspectos que me parecen atractivos en este mundo que me rodea. A través de los artículos publicados, en donde expreso mis inquietudes y reflexiones, pretendo aportar una experiencia que pueda ser válida para quienes puedan seguirme e interesarse por alguna de las temáticas aquí planteadas. Os agradezco vuestros comentarios pues así podremos compartir conocimientos y enriquecernos mutuamente lo cual redundará en un beneficio para todos los lectores.
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