
Durante nuestra reciente estancia en la localidad de Gernika-Lumo no hemos podido resistirnos a visitar un interesante homenaje a la Paz en forma de grupo escultórico que se titula Gudarei omenaldia (Homenaje a los Gudaris) ubicado junto a uno de los cuatro refugios antiaéreos que disponía la población durante la Guerra Civil española.
Por todos es bien conocido aquel aforismo que indica que los polos opuestos se atraen, llegando incluso (y eso lo añadimos nosotros) a complementarse perfectamente en determinadas circunstancias. Y creemos que ésta es una de ellas pues, aunque nos pueda parecer extraño a primer golpe de vista el resultado de enfrentar artísticamente dos estados antagónicos como son la paz y la guerra en una única expresión escultórica, se obtiene un fruto que resulta netamente satisfactorio y coherente ofreciendo un enriquecedor homenaje y recuerdo hacia quienes participaron y sufrieron de alguna forma esa trágica locura colectiva que supuso aquella guerra entre hermanos que sacudió a la población española durante la segunda mitad de los años treinta del siglo pasado.
Esta bella población vizcaína, emblema de las libertades vascas, sufrió en sus carnes un indiscriminado bombardeo realizado por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana en aquel no tan alejado día en nuestra memoria colectiva del 26 de abril de 1937.
Durante aquel criminal acto de guerra efectuado contra una población civil totalmente indefensa, las fuerzas aéreas que apoyaban al Bando Nacional, bajo la excusa de ser un punto estratégico para el avance de sus tropas, arrasaron la localidad sin mostrar ninguna forma de remordimientos ni de misericordias.
Debido a la intensidad del avance de las tropas sublevadas en el Frente Norte, diversos batallones de gudaris se encontraban ese día acantonados en las inmediaciones ya que marchaban en retirada hacia el Cinturón de Hierro de Bilbao, último enclave defensivo que esperaba resistir el acoso de los rebeldes mientras se organizaba un avance republicano de rescate (que nunca llegó a ser efectivo).
En las horas siguientes al bombardeo las actuaciones de rescate y salvamento llevadas a cabo por estos soldados vascos fueron vitales para el auxilio y socorro de las numerosas víctimas, todo ello en medio de arduas tareas de desescombro y extinción de los numerosos incendios que se propagaban y que devoraban con sumo ahínco el pueblo. El panorama era dantesco. Los muertos se contaban por centenas.
Cabe mencionar que los bombarderos habían lanzado bombas explosivas e incendiarias a la vez que los cazas de acompañamiento habían efectuado vuelos bajos ametrallando indiscriminadamente a cualquier vecino que pudiera ofrecer un blanco fácil. ¡Y a eso le llamaron acción de guerra!
Ese mismo año ese vil acto tendría una gran repercusión mediática gracias a un lienzo pintado por Pablo Picasso que lleva, precisamente, el nombre de la localidad y que ayudó a conocer al mundo aquella atrocidad.
La escultura que se erige delante nuestro honra a esos soldados del Ejército Vasco (Eusko Gudarostea) que combatieron contra las tropas nacionales. La obra representa a un par de estos combatientes en plena acción de batalla portando el primero un fusil mientras enarbola el segundo una ikurriña. Ambos simbolizan la lucha por la supervivencia y por las libertades de un pueblo agredido.
Este conjunto artístico que hoy contemplamos fue realizado por la Fundición Artística Jaizkibel inaugurándose el 28 de abril de 2018 como parte de los actos de conmemoración del 81 aniversario de la infame agresión aérea.
Tanto sus 3,17 metros de altura como su peso en bronce de 1.200 kilogramos le imprimen carácter proporcionándole un aspecto excelso en plena Plaza Pasealeku.
Ese tono verdoso que le confiere el metal y la bandera decolorada atrapan nuestras curiosas miradas mientras enfatizan y exaltan una atmósfera plagada de libertad, de paz y de esperanza.
Deseamos que esos días de infamia y terror ya no regresen jamás.
Desde estas líneas os animamos a que lo descubráis. Esperamos que lo disfrutéis, al menos, tanto como nosotros.
Nos vemos en un próximo rincón. Un saludo desde estas líneas.
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Todas las fotos que ilustran este reportaje fueron realizadas por mí en octubre de 2019.
PD.: Como blog viajero y, en cierto modo también comunicativo, me limito a realizar una labor de divulgación de aquellos aspectos que me parecen atractivos en este mundo que me rodea. A través de los artículos publicados, en donde expreso mis inquietudes y reflexiones, pretendo aportar una experiencia que pueda ser válida para quienes puedan seguirme e interesarse por alguna de las temáticas aquí planteadas. Os agradezco vuestros comentarios pues así podremos compartir conocimientos y enriquecernos mutuamente lo cual redundará en un beneficio para todos los lectores.
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