Arte urbano

Penelles y el GarGar festival

Foto 1: Fachada del Ayuntamiento de Penelles (dibujo de Slimart)

El pueblo de Penelles, situado en la comarca de la Noguera (provincia de Lleida), era hasta hace bien poco un pequeño pueblo más que pasaba desapercibido para los forasteros, dentro de una extensa comarca con un preciado entorno rural.

Sus orígenes datan del siglo XI, con una economía basada en el cultivo agrícola que ha marcado su devenir a lo largo de su dilatada historia. La entrada en funcionamiento durante la segunda mitad del siglo XIX del Canal d’Urgell (mediante el que se aportaba agua del río Segre a estos territorios apartados de cursos fluviales) supuso el desplazamiento de una agricultura original de secano a una de regadío con su posterior desarrollo a la vez que originaba un aumento progresivo de la población hasta los años treinta del siglo XX (en 1930 se alcanzaron los 1.216 habitantes). La industrialización y el auge de las comunicaciones viarias durante la segunda mitad del mismo siglo y el inicio del actual propiciaron una importante pérdida de población (actualmente está por debajo de los 500 habitantes), en detrimento de su economía rural.

Foto 2: Cruz gótica.

Para el visitante ocasional el interés de su visita al pueblo radicaba en observar su preciosa cruz gótica, su fuente centenaria, la iglesia de San Juan Bautista y su castillo (Castell del Remei) ubicado junto al santuario del mismo nombre, situados ambos fuera del núcleo urbano. Y poco más.

En su conjunto era un pueblo cuyo devenir pasaba desapercibido a ojos de un potencial atractivo turístico y, claro está, algo se tenía que hacer para situarlo sobre un mapa y mostrarse visible al exterior.

Llegados a este punto y fruto de la iniciativa del ayuntamiento y de un par de empresas locales dedicadas al diseño y a la estampación surgió la idea de proyectarse al exterior mediante la promoción de un festival basado en la realización de pinturas murales de grandes dimensiones que aportaran vida y belleza al entorno urbano.

Se acababa de crear el GarGar Festival de Murals i d’art Rural.

Foto 3: Muro de una casa (dibujo de Tope, Peón y Eslic)

Bajo la idea de retratar el mundo rural a través de la pintura se fomentaba una marca de identidad propia que lo hacía diferente al resto de pueblos de su entorno y se practicaba una clara apuesta por atraer la visita de curiosos e interesados del arte callejero.

Su primera edición en 2016 fue todo un acontecimiento social y cultural en el pueblo y su comarca. Su segunda edición, celebrada en 2017, confirmó todas las buenas expectativas y reforzó aún más su prestigio.

También cabe indicar la promoción y la difusión que han realizado de este festival diversos medios de comunicación locales y nacionales que han ayudado, con su desempeño, a dar a conocer esta iniciativa.

El pueblo se ha convertido en un museo de grafitis permanente al aire libre. A todo lo largo y ancho de sus calles se exponen los trabajos realizados por jóvenes artistas del aerosol. Vale la pena recorrer sus calles y descubrir el realismo y la creatividad de los murales.

De esta forma se recuperan algunos espacios públicos, se fomentan la iniciativas artísticas de jóvenes y entusiastas artistas, se dinamiza la actividad del pueblo y se obtiene un beneficio a través de la proyección externa de la imagen de la localidad y del dinero que dejamos los curiosos que acudimos a visitar todo este referente cultural del street art de grandes dimensiones.

Foto 4: Recodo del camino (dibujos de S.Waknine & Zeso WS & Draw & Contra & Asu, Asu y S. Waknine)

Para la realización de estos trabajos se invitaron a artistas locales, nacionales e internacionales a quienes se les facilitaron los materiales, el desplazamiento y el alojamiento durante el tiempo en que transcurrió su trabajo.

Probablemente a estas alturas ya os haya surgido una curiosidad. ¿De dónde surge el curioso nombre de este festival? El GarGar es el sonido que realiza la ganga, una ave endémica de este territorio catalán. De esta forma se pone aún más énfasis en el carácter rural del acontecimiento.

Aunque esta iniciativa artística pueda parecer única en el territorio nacional, otras dos localidades españolas también realizan actividades parecidas: Cheste (en la Comunidad Valenciana) con su festival Graffitea, y Fresnedillas de la Oliva (en Madrid) por medio de la recuperación de casas abandonadas y fachadas degradadas a través de grafitis y dibujos.

Os adjunto un plano de Penelles donde hemos señalado mediante su número la ubicación de cada una de las imágenes que ilustran este reportaje:

Plano de Penelles con la situación de las imágenes del reportaje

Desde la propia página del ayuntamiento de Penelles podemos descargarnos un plano con la ubicación de las diferentes trabajos. No obstante, en el bar de la Plaza Mayor también podemos adquirir a un buen precio un plano con información más detallada sobre el evento así como de la situación de las obras y de los artistas participantes, plano que os recomendamos que adquiráis.

Desde estas líneas os animamos a que lo descubráis. Esperamos que lo disfrutéis, al menos, tanto como nosotros.

Nos vemos en un próximo rincón. Un saludo desde estas líneas.

Localización:

 

Nota: Todas las fotos que ilustran este reportaje fueron realizadas por mí en septiembre de 2017.  

©Joan Oliveras. Todos los derechos reservados.

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