¡Una cámara!, debió pensar la muchacha al verme pasar junto al escaparate de la tienda. Y dicho y hecho, se puso a bailar delante mío a ritmo de la música de ambiente mientras su compañera se reía desde el interior. Y, claro, te lo ponen tan fácil que no hay mejor opción que darle al botón y … la foto apareció con esa mirada y esa pose tan simpática y alegre. Es una imagen curiosa, divertida y llena de espontaneidad. El reflejo de la calle se muestra en toda la extensión de la escena así como el interior del local, mientras la cámara aparece, también reflejada, en la parte inferior de la corbata.
—
© Joan Oliveras. Todos los derechos reservados.
Categorías:Callejeando, EXPLORACIÓN URBANA, Fotografías, Inicio, Miradas fotográficas
ya ligando? :)))))
Me gustaLe gusta a 1 persona
Desligando utopías. Un saludo.
Me gustaMe gusta
A veces no podemos dejar escapar esas fotos espontaneas. Y lo bien que quedan! 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Y tanto! Surgen de improviso y hay que aprovechar el instante. Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Je je, oportunidades como esa no hay que dejarlas escapar. 📸
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Cómo lo sabes! Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
excelente!
Me gustaMe gusta