Hoy nos vamos a visitar tres edificios de origen modernista que comparten una única fachada y que estuvieron a punto de ser derribados en los años setenta del siglo pasado. Un lugar por donde ha pasado una de las fortunas más importantes de este país, la CNT e, incluso, la Falange y que se ha convertido en emblema y orgullo de un barrio y de una plaza. hoy transitamos por Barcelona para conocer Las casas Ramos.
Una de las primeras cosas que más nos sorprenden de estas construcciones arquitectónicas son lo poco conocidas que son entre los visitantes y turistas de Barcelona, todo y estar situadas en un privilegiado lugar por el que transitan un montón de turistas cada día. Hasta ella se llega fácilmente en metro. Tenemos que ir hasta la estación de Lesseps situada en la línea 3 (la línea verde) y coger la salida al Parc Güell. Y ese desconocimiento de estas casas resulta paradójico pues muchos turistas que se trasladan por este medio de transporte a ese parque realizado por un genio como Gaudí no se fijan en lo que queda a sus espaldas, justo al salir del metropolitano. Pues sí. Justo detrás se encuentran estas casas.
Siendo más concretos, se encuentran en los números 29, 30 y 31 de la plaza Lesseps. Hablamos de casas (en plural) porque en realidad son tres edificios que mantienen una fachada común.
Su historia se remonta hasta 1906, cuando el empresario naviero, Ricardo Ramos Cordero, encargó al arquitecto Jaume Torres i Grau un gran edificio de habitajes de cinco plantas. En aquel tiempo el lugar no era como actualmente lo observamos. Hacía poco tiempo que la villa de Gracia se había incorporado a Barcelona. El lugar estaba lleno de campos, casas y huertos lo que ocasionó que estas casas fueran las primeras de origen burgués del nuevo barrio.
Su construcción duró tres años, de 1906 a 1908, y se usó una arquitectura modernista, típica de la época, donde su fachada en color mostaza le da una característica presencia visual. También destacan sus formas ornamentales de esencia naturalista y clásicas del modernismo, como son flores y animales como abejas. Y son, precisamente, estos insectos lo que hace que esa casa sea popularmente conocida como la casa de las abejas.
La tribuna destaca por su trabajo en piedra y por el forjado de las barandas, donde una enorme abeja se deja observar. Este piso era el principal y era donde tenía su residencia la familia Ramos. Tenía un acceso privado a través de una escalera en forma de zig-zag.
Los tres portales de los edificios son realizados en madera y destacan por su bella orfebrería. En su planta baja hay varias tiendas que destilan la esencia del modernismo en su interior.
La fachada lateral es más sencilla y no tiene tanto glamour, mientras que en su parte posterior, se observan las galerías de los pisos. Detrás, posee un jardín y en la esquina se encuentra un templete que está coronado con una cúpula modernista. También poseía caballerizas.
En su parte interior, destacan los esgrafiados del vestíbulo y de los ascensores, además de un patio interior que provee de luz interior a los diferentes pisos. También posee techos de yeso. Tanto en el ascensor como en diversos elementos del interior aparecen las iniciales del propietario, R R, cruzadas entre ellas (estas letras las podréis observar en la siguiente fotografía del reportaje sobre el navío situado en lo alto de la cabecera).
Destaca la simetría en su fachada principal incluyendo la cabecera coronada con un galeón grabado en su parte superior, contribución del oficio del propietario.
Todo era lujo y detalles, señal del poder económico de su propietario, Ricardo Ramos, quien fue diputado por Lleida entre 1914 y 1916 y senador por Barcelona desde 1918 a 1923. Sin embargo, la familia tuvo que marchar a Mallorca al inicio de la guerra civil.
Es entonces cuando el piso principal fue ocupado por la CNT convirtiéndola en su sede. Al finalizar la guerra civil cambió de manos siendo ocupado por la Falange.
Con el paso del tiempo el edificio entró en decadencia y estuvo a punto de ser demolido en los años setenta del siglo pasado por nuevas ordenaciones urbanísticas. Gracias al movimiento social se solicitó y consiguió declarar el edificio Monumento Nacional evitándose de este modo su derribo.
Fueron restauradas en 1992 y en 2001 la Generalitat declaró los edificios como de Bien de Interés Nacional en la categoría de Monumento Histórico.
Estas casas se han convertido en famosas nuevamente por haber sido rodadas en su interior diferentes escenas de la película de Pedro Almodóvar, «Todo sobre mi madre». También, Alan Parker filmó «The life of David Gale» e incluso se han realizado anuncios para la cerveza Stella Artois.
Desde estas líneas os animamos a que lo descubráis. Esperamos que lo disfrutéis, al menos, tanto como nosotros.
Nos vemos en un próximo rincón. Un saludo desde estas líneas.
Localización:
Nota: Todas las fotos que ilustran este reportaje fueron realizadas por mí en enero de 2016.
©Joan Oliveras. Todos los derechos reservados.
Que buen reportaje, tanto fotográfico como informativo. La casa es una maravilla y tus fotos nos permiten ver detalles que quizá nos pasaran desapercibidos. Gracias y enhorabuena.
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Gracias, Isabel, por tus palabras. Los detalles son los que alimentan nuestras ganas de conocer y de ser sorprendidos. Y esos detalles nos los expresas y nos los muestras tan bien en tus artículos de naturaleza. Un saludo.
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Magnificent
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