ARQUITECTÓNICAS

La Real Casa de la Panadería

image1-4

Hoy nos vamos a Madrid para contemplar la estructura y los frescos de la fachada del edificio que contribuyó a formar una de las plazas más bonitas que hemos conocido en nuestros viajes por el mundo. Hoy visitamos la Plaza Mayor para contemplar el exterior del edificio de la Real Casa de la Panadería.

Este llamativo edificio que se encuentra en pleno centro de la plaza, por su lado norte, y frente a la estatua ecuestre de Felipe III, nos sorprende por su estilo arquitectónico, por su porte y por el colorido artístico de sus frescos que inundan toda su fachada.

Su construcción fue encargada para el gremio del pan (de ahí su nombre) y se inició en 1590, concluyéndose en 1617. En aquel momento quedó integrada en el conjunto que componía la Plaza Mayor y cumplía la función de servir como lonja de comercio. Cabe señalar que en aquel periodo esta zona se encontraba fuera de la muralla medieval de la ciudad y dado que las tasas para poder comerciar que tenían que pagar los comerciantes eran más económicas allí que en el interior de la ciudad la convirtió pronto en un centro mercader de primer orden. Esto supuso un auge económico de la zona y se convirtió en eje comercial y vertebrador del nuevo barrio que se creó extramuros. En 1672 un incendio la destruyó casi por completo con la excepción de los sótanos y los soportales. La reconstrucción que se realizó nos deja el edificio actual.

En su planta baja se instalaron varias panaderías y sus plantas superiores sirvieron de aposentos para los monarcas. De esta forma, los reyes podían presidir espectáculos que se realizaban en la plaza, tales como corridas de toros (permitidas hasta 1878), ejecuciones (a garrote vil o en la horca), autos de fe de la Inquisición, carnavales o procesiones.

image1-6

Nos sentamos en una de las numerosas terrazas de la plaza para contemplar el edificio y observar el trajín de gente que circula por el lugar. Enseguida disfrutamos con la elegancia en la arquitectura, con ese toque herreriano tan típico que se muestra en toda la plaza, con sus balcones de hierro forjado, sus capiteles y sus tejados de pizarra.

Destacan sus soportales en la planta baja, sus tres pisos así como una cuarta planta abuhardillada. Sus treinta y tres balcones se asoman a la plaza con unas vistas privilegiadas sobre la misma. Sus dos torres gemelas, una en cada esquina, coronadas con capiteles, se muestran altivas en toda la plaza y son punto de referencia de todo el conjunto arquitectónico. Una de las torres posee un reloj (la de la izquierda) y la otra un barómetro. Entre las torres se puede observar una corona dorada.

Observando este espléndido edificio no nos sorprende que durante el siglo XVII y el XIX albergara las sedes de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia de la Historia. Toda una convivencia artística, arquitectónica e histórica en un lugar único.

image1-5

Pero vamos a poner atención en los frescos de la fachada: Los actuales frescos datan de 1992. Fueron realizados por Carlos Franco con motivo de la declaración en ese año de Madrid como Capital Cultural Europea. Para su proyecto se basó en personajes mitológicos inspirados en los signos zodiacales y en dioses griegos. Así, entre otros personajes podemos ver a Baco (dios del vino), Cupido (dios del amor) o a Cibeles (la diosa de la fertilidad). Os dejamos que los busquéis, pues es una forma muy entretenida de ver y admirar el trabajo realizado en toda la fachada.

También destaca el gran escudo central con las armas de Carlos II (sobre el balcón central que ocupaba el monarca). Este escudo fue esculpido en 1668 y en él se circunscriben las armas de los territorios que en aquel momento conformaban España.

Desde finales del siglo XIX el edificio pasó a depender del ayuntamiento de Madrid teniendo diferentes usos, siendo actualmente sede del Patronato del Turismo de Madrid.

Desde estas líneas os animamos a que lo descubráis. Esperamos que lo disfrutéis, al menos, tanto como nosotros.

Nos vemos en un próximo rincón. Un saludo desde estas líneas.

Localización:

Nota: Todas las fotos que ilustran este reportaje fueron realizadas por mí en octubre de 2015.  

©Joan Oliveras. Todos los derechos reservados.

 

————–

7 respuestas »

    • La primera vez que estuve allí me impresionó toda la plaza y no presté demasiada atención a ese edificio. En posteriores visitas a Madrid me he ido fijando más en ese edificio. Considero que esa plaza es punto de parada obligatorio para entender un poco la historia de los últimos siglos de esa bella ciudad. Pero como viajero, si te paras sólo allí y la contemplas no eres capaz de entender nada: sólo te parecerá más o menos bonita. Y ya está! Pero detrás hay una historia. Y las guías no siempre aciertan (en la amplitud de sus explicaciones) con todo lo que uno quiere conocer de los lugares que visita. Soy curioso en ese sentido e intento aprender más allá de los comentarios de las guías al uso y transmitir esos conocimientos extras para que otros disfruten de aquello que me hace disfrutar a mi. Y si logro conseguirlo es un cometido que me llena de satisfacción. Muchas gracias, Cristina, por tu comentario. Un saludo.

      Le gusta a 1 persona

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.