El “correfoc” es un espectáculo popular catalán en el que una “colla de diables” (grupo de diablos), con o sin seres imaginarios desfilan por las calles del pueblo o de la ciudad ataviados con sus trajes ignífugos y con sus antorchas de fuego apuntando al cielo. Realizan danzas, bailes y carreras dejando un rastro de fuego y chispas a su alrededor. Para el público se trata de un momento álgido de la fiesta, que se llena de una gran sintonía de luz, de color y de explosión pirotécnica donde el olor a pólvora insufla todo el aire. Cabe recordar que para danzar junto a los diablos, los más audaces (o los menos sensatos) deben llevar una buena cobertura (soliendo llevar ropa de algodón y la cabeza cubierta con prendas ignífugas), porque la probabilidad de salir con alguna quemadura es alta. Esta fiesta se suele realizar por la noche al ser todavía más vistosa por la tremenda luz que ocasionan las teas ardientes. Esta imagen corresponde a la fiesta mayor de este año 2015 en El Prat de Llobregat, un pueblo a tocar de Barcelona.

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